Atarse los cordones es una acción que realizamos casi de manera automática, sin embargo, hacerlo mal puede afectar no solo la durabilidad de nuestros cordones, sino también nuestra salud física, especialmente la de los pies.
Unos cordones mal atados pueden provocar incomodidades, rozaduras o incluso contribuir a la aparición de lesiones.
Índice de Contenidos
En este post te contamos cuáles son los principales errores al atarse los cordones y cómo evitarlos para mantener tus pies sanos y libres de molestias.
Además, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo elegir cordones de calidad para que duren más y no tengas que reemplazarlos constantemente.
¿Cómo evitar errores al atarse los cordones?
Cuando hablamos de cómo atarte los cordones correctamente, lo primero que debemos considerar es la importancia de elegir la técnica adecuada.
Uno de los errores más comunes es hacer un nudo demasiado apretado o, por el contrario, muy suelto. Si ajustas demasiado los cordones, podrías restringir el flujo sanguíneo, lo que resultará en incomodidad, entumecimiento e incluso ampollas. Por otro lado, si los dejas demasiado flojos, corres el riesgo de tropezar y provocar una lesión grave.
Otro error frecuente es utilizar cordones desgastados o en mal estado. Los cordones, al igual que el calzado, también tienen un límite de vida útil.
Si están deshilachados o muestran signos de desgaste, no proporcionarán la seguridad adecuada y, además, se soltarán con facilidad. Lo mejor es optar por cordones de calidad que garanticen una buena sujeción y sean resistentes a la fricción y al desgaste del uso diario.
Finalmente, no todos los deportes ni todas las superficies exigen el mismo tipo de atado de cordones. Atarse las zapatillas para correr por asfalto no es lo mismo que prepararse para una caminata de montaña.
Más adelante profundizaremos en estos aspectos, pero es crucial adaptar el nudo a la actividad que vayas a realizar para evitar lesiones y asegurar una experiencia cómoda.
Factores a tener en cuenta
Al aprender cómo atarse los cordones correctamente, es esencial considerar ciertos factores clave que pueden influir directamente en cómo realizar esta tarea de manera eficaz y segura.
Depende de tu estado físico
Cada pie es diferente, y fisiológicamente todos tenemos particularidades que debemos considerar al atarnos los cordones.
Por ejemplo, si tienes pies planos o un arco muy pronunciado, ajustar la tensión del nudo puede ser clave para evitar molestias.
Los errores al atarse los cordones pueden causar presión en áreas incorrectas del pie, lo que a largo plazo podría generar dolencias como fascitis plantar o juanetes.
Es importante que la distribución de la presión al apretar los cordones sea uniforme para que el calzado se adapte bien a la forma de tu pie sin apretar demasiado.
Otra cuestión a tener en cuenta es la hinchazón del pie. Si vas a realizar una actividad física prolongada o caminar durante muchas horas, es posible que tus pies se hinchen ligeramente con el paso del tiempo. En estos casos, es recomendable que ajustes la tensión de los cordones de manera más holgada al inicio y la vayas corrigiendo conforme pase el tiempo.
Depende del terreno
Otro factor importante es el terreno. Atarte los cordones de la misma manera para todos los terrenos es un error que puede afectar tu rendimiento y seguridad.
Cuando asciendes una montaña, la inclinación hacia adelante pone más presión en la parte delantera del pie, lo que puede causar que los dedos se deslizan hacia la punta del calzado. Para evitar esto, lo ideal es atar los cordones más ajustados en la parte delantera del zapato, asegurando así que el pie esté bien sujeto.
En cambio, al descender, el pie tiende a desplazarse hacia adelante, lo que también puede causar molestias. Para evitar que esto ocurra, debes ajustar los cordones de manera más uniforme, pero sin apretarlos en exceso. Lo ideal es aflojar ligeramente el área del tobillo para permitir más movilidad y evitar la presión excesiva en los dedos.
Depende del deporte
Cada actividad física exige un tipo específico de atado de cordones. Si eres corredor, por ejemplo, seguramente ya sabes que un buen ajuste es esencial para evitar que el pie se deslice dentro del calzado, lo que podría causar ampollas o fricciones incómodas.
Además, en deportes de alta intensidad como el fútbol o el baloncesto, donde hay movimientos bruscos y cambios de dirección, un mal ajuste puede derivar en esguinces de tobillo o caídas innecesarias.
En deportes como el senderismo o el montañismo, el tipo de nudo debe adaptarse al terreno, como mencionamos antes, pero también a las condiciones climáticas.
En superficies mojadas o resbaladizas, los cordones deben estar bien ajustados para evitar resbalones, y en temperaturas frías, es crucial asegurarse de que el pie tenga movilidad sin que el nudo esté demasiado apretado, ya que esto puede agravar la sensación de frío.
Conclusión final
En conclusión, atarte los cordones de manera incorrecta puede parecer algo insignificante, pero la realidad es que puede tener consecuencias importantes para la salud de tus pies.
Elegir el tipo de nudo correcto, usar cordones de calidad y ajustar la tensión según tu tipo de pie, el terreno o el deporte que practiques, te ayudará a evitar problemas de salud, lesiones e incomodidades.
No te olvides de revisar el estado de tus cordones regularmente y reemplazarlos cuando sea necesario, ya que unos cordones en mal estado pueden hacerte pasar un mal rato.
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